Ninguna mujer u hombre de éxito vive de excusas, los hombres y mujeres de éxito se sacrifican y fracasan cuantas veces sea necesario, es por ello que inicio diciendo que el éxito no es para todos; es para los que ponen su confianza en Dios y para los que luchan y se esfuerzan por ello. No seas uno de tantos que viven lamentando lo que la vida te dio o sirvió en el plato, lucha por tus metas y sacrifica lo que sea necesario para alcanzar tus sueños sin olvidar que no hay mayor éxito en la vida que ser honesto, trasparente y alegre con todo lo que Dios te permite tener o alcanzar.
Quizá haz malgastado mucho tu tiempo, dando o poniendo excusas para todo aquello que te puede hacer prosperar y crecer, para estudiar y capacitarte, para el trabajo, para un negocio, para realizar cualquier tipo de sacrificio o proyecto… siempre poniendo peros, dejando pasar oportunidades valiosas o importantes, que pudieron haberte puesto en un camino de prosperidad o bendición.
Y aun que mucho se acercan a Dios esperando que por un milagro sorprendente les suceda un cambio total en sus vidas personales y financieras, la realidad es que no sera asi… ya que muchos solo quieren lo bueno de Dios, pero no quieren cumplir sus mandamientos ni sacrificar nada… poniendo siempre excusas tras excusas.
Por eso la palabra dice:
»Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien. Job 22:21
Mi invitación el día de hoy es a que dejemos la zona de la comodidad y pongamos a trabajar nuestra mente, alma y cuerpo por alcanzar nuestras metas personales sin olvidar que el éxito es un Don de Dios para sus hijos, con esto no pretendo que seas parte de la iglesia evangélica local. Lo que pretendo es que desarrolles una amistad para con Dios por medio de Jesús; que entiendas que es imposible hacer cosas grandes honestas y duraderas sin la ayuda del Creador de todas las cosas, toma tiempo para reflexionar y averiguar qué esté limitando el éxito en tu vida.
Te garantizo que no es la vida, no es Dios, es nuestra falta de oportunidades, es la comodidad disfrazada de falta de suerte; toma hoy mi consejo y permite que sea Dios quien te guíe a la bendición. No tengas temor de salir hoy del camino de las excusas.
Ps. Felipe Talavera